La actual Basílica Menor de Jesús del Gran Poder, título incorporado por Breve Pontificio dado en Roma por San Juan Pablo II el 29 de diciembre de 1992, se edificó como lugar en el que acoger y dar cabida a la gran devoción que desde siglos atrás había profesado el pueblo de Sevilla a la Bendita imagen del Señor.

Aunque el asiento en la Plaza de San Lorenzo arranca con el s. XVIII, desde el inicio del s. XX la Hermandad del Gran Poder tenía la necesidad de crecer y dar cabida a los fieles que, especialmente cada viernes del año, querían venerar a su Señor. Tras un primera intento en 1931 coincidiendo con el V Centenario de la Hermandad y diversas gestiones en la década siguiente, en 1953 se solicita a la Capitanía General de la II Región Militar, la cesión del cuartel de la Gavidia y las dependencias del antiguo Colegio de San Hermenegildo. Aunque la operación estuvo a punto de fraguarse en un proyecto de grandes proporciones, finalmente en 1958 los hermanos deciden mantener su ubicación en la Plaza de San Lorenzo y comprar el edificio de la Jefatura de Obras Públicas, solar en el que se ubicaría el nuevo Templo.
Incorporado el solar al patrimonio de la Hermandad por tres millones y medio de pesetas y siendo Hermano Mayor Miguel Lasso de la Vega y Marañón, en 1960 se inició el proyecto de edificación. Un proceso que se demoró por las dificultades económicas por las que hubo de pasar la Hermandad hasta poder concluir su anhelo en 1965. El proyecto de arquitectura fue realizado por los reconocidos arquitectos sevillanos Alberto Balbontín Orta y Antonio Delgado Roig.
El 27 de mayo de 1965, festividad de la Ascensión, son trasladados los dos pasos con los titulares a la Santa Iglesia Catedral en una procesión matutina, haciendo procesión de regreso en la tarde y entrando por primera vez en el templo al filo de la media noche. El templo se consagró el día siguiente, viernes, por el Cardenal José María Bueno Monreal. En el año 1992 se efectúan reformas de instalaciones, cerrándose al culto y colocándose las imágenes en el atrio en un altar provisional durante unos meses. En el año 2008 se realizan nuevas obras, adecuándose el camarín para la mejor conservación de la imagen del Señor, así como para el acceso a éste de discapacitados. Además se dota a la Basílica de un columbario y una nueva balconada en el coro en la que dar cabida al órgano del s. XVIII donado a la Hermandad.
El edificio ideado por Alberto Balbontín de Orta y Antonio Delgado Roig, es un templo de corte historicista, construido con materiales contemporáneos y acabado clásico, que aporta la solución de la planta centralizada para focalizar la atención única y primordial en el Señor del Gran Poder.
Se accede al mismo por una portada que mezcla elementos renacentistas y barrocos que repiten un mismo esquema ascendente: el de la propia puerta para albergar en un frontón partido el escudo, uno segundo para la cartela de la fecha de consagración y un tercero para la espadaña, de similar estructura en tamaño descendente, con tres campanas y una cruz de forja. El resto de la fachada de la Basílica se integra en la Plaza con la edificación de las dependencias auxiliares de la Hermandad y la propia Parroquia.

El interior es una planta circular precedida por un nartex o atrio porticado con grandes balconadas en los laterales, cuyo acceso a la nave es mediante una segunda portada a eje con la exterior. La nave es sencilla y sólo se compone en alzado de un zócalo de gran altura de mármol rojo y negro (Gascó, 1965) y el paramento estriado blanco, ornamentado con las catorce estaciones del Vía Crucis en otros tantos lienzos (Antonio Agudo Torrico, 1996). La cubierta de la Basílica es con una bóveda semiesférica rebajada decorada con casetones y una linterna central. En su espacio frontal se sitúa el presbiterio que alberga un retablo camarín, (Guzmán Bejarano, 1965) copiado de los retablos de la Capilla de San Lorenzo (s. XIX). En él se ubican las imágenes del Señor ante la venera central, sobre el mismo pedestal de mármol en el que estuvo en la Capilla, más la Santísima Virgen y San Juan en las calles laterales. El Sagrario (Orfebrería Triana, 2000), representa la fachada de la Basílica de San Juan de Letrán, a la que la Hermandad se encuentra por dos veces agregada. A los lados del retablo se disponen dos puertas de acceso tanto a las escaleras del camarín, como al resto de dependencias auxiliares del templo: sacristía, despachos basilicales y tesoro en el del lado del Evangelio, mientras que en el lado de la Epístola se evacua el camarín, se accede a la Capilla Sacramental y al Columbario, y se circunvala la Basílica por el conocido como pasillo de los beatos.

